Una nueva muestra de la artista Nora Iniesta.
La Fundación Banco Ciudad inaugura su renovado espacio de arte con la muestra de la artista Nora Iniesta llamada Marzo. Una exposición en la que lo femenino es abordado evitando posicionarse desde una perspectiva dura o esencialista, sino que aparece como la piedra de toque de un pensamiento.
El ensamblaje de objetos, el collage, el empleo de técnicas mixtas y de soportes como la instalación y la construcción de una pieza monumental participativa, la que preside el espacio, son algunos de los recursos con los que trabaja Iniesta para abordar lo femenil en su heterogeneidad, riqueza y complejidad contemporánea.
Un conjunto de obras que lejos de ser pensadas como un homenaje a la mujer, nos invitan a pensar e ingresar a diversos universos lúdicos y cotidianos atravesados por lo femenino. Como señala Rodrigo Alonso, curador de la muestra: “casi desde los comienzos de su carrera, Nora Iniesta ha tomado como eje de su trabajo los múltiples y variados universos femeninos. Niñas o adultas, anónimas o emblemáticas, las mujeres aparecen en sus obras como un leit-motive al mismo tiempo poético y cuestionador. La infancia, los legados familiares, la educación, el mundo laboral, la cultura y la política, son algunos de los contextos recurrentes en los cuales estas figuras negocian sus estatutos de seres sociales singulares. Contextos que trascienden las determinaciones biológicas y que, por eso mismo, expanden, difuminan y problematizan las nociones establecidas de feminidad”.
Inauguración: jueves 1 de marzo a las 19 hs
Horarios de visitas de la muestra: lunes a viernes de 10 a 20 hs
Cierre: viernes 6 de abril
Lugar: Banco Ciudad
Dirección: Sarmiento 611, PB
Curador: Rodrigo Alonso
Marzo
“En el calendario romano – predecesor del gregoriano que hoy utilizamos – el mes de marzo era el que inauguraba las actividades anuales. Era el mes de las planificaciones y las estrategias. El momento que requería imaginar el porvenir, plantear objetivos, comenzar los proyectos a desarrollar mientras la Tierra realizaba su habitual ronda alrededor del sol. En el calendario actual, marzo coincide con un cambio de estación, con la transición entre el verano y el invierno (o viceversa, según dónde estemos ubicados), con una transformación clave en los ritmos del cosmos y la naturaleza.
La historia ha dotado a este mes con una significación adicional. A partir de la propuesta de las activistas socialistas, y tras la tragedia en una fábrica de camisas de Nueva York, el mundo homenajea a las mujeres el ocho de marzo, y por derivación, lo hace durante todo el mes. Esta fecha se ha instaurado como el “día de la mujer”, aunque con el tiempo ha generado suspicacias y reacciones. ¿Por qué reconocer a las mujeres un único día del año? ¿De qué mujeres estamos hablando? ¿Puede reunirse a todas ellas bajo un rótulo unificador?
Casi desde los comienzos de su carrera, Nora Iniesta ha tomado como eje de su trabajo los múltiples y variados universos femeninos. Niñas o adultas, anónimas o emblemáticas, las mujeres aparecen en sus obras como un leit-motive al mismo tiempo poético y cuestionador. La infancia, los legados familiares, la educación, el mundo laboral, la cultura y la política, son algunos de los contextos recurrentes en los cuales estas figuras negocian sus estatutos de seres sociales singulares. Contextos que trascienden las determinaciones biológicas y que, por eso mismo, expanden, difuminan y problematizan las nociones establecidas de feminidad.
En los últimos años, Iniesta ha abordado estos temas desde el cristal del concepto de patria. Jugando con la literalidad del celeste y blanco, en tiempos de una celebración bicentenaria que nos obligó a repensar nuestro momento histórico y nuestro lugar, las obras recientes de la artista aportaron su voz a la discusión con un tono reflexivo y sin estridencias. El mismo tono se percibe en las obras que forman parte de esta exposición. Evitando posicionarse desde una perspectiva dura o esencialista, lo femenino aparece aquí como la piedra de toque de un pensamiento. El público está invitado a aproximarse a ella y formular su propia posición.
Rainer María Rilke dijo alguna vez que la patria del ser humano está en su infancia. Nora Iniesta comparte esta afirmación. De ahí la repetición de la figura de una niña – a la que bautiza, genéricamente, como la “niña argentina” –, pero también, el uso de ciertos materiales que remiten al ámbito lúdico o escolar. Incluso, la técnica del collage – una de las herramientas principales de la poética de la artista– recuerda a las tareas infantiles mediante las cuales se construyen las primeras asociaciones de ideas y la imaginación.
Todo esto aparece, sintética pero intensamente, en las obras expuestas en el Banco Ciudad. Cabría destacar, entre ellas, la monumental pieza participativa que preside el espacio, que interpela al espectador, no ya tan sólo desde el pensamiento, sino también desde la acción. Sabemos que las ideas sociales son el producto de una construcción colectiva permanente. Y qué mejor que hacerlo en marzo, en este mes que simboliza la edificación del futuro que anhelamos”.
Rodrigo Alonso, curador de la muestra