Versión libre de Pompeyo Audivert, sobre el original EL PASADO de Florencio Sánchez.
Después de Muñeca (versión libre del original de Discépolo) y La farsa de los ausentes (versión libre del original El Desierto Entra en la Ciudad de R. Arlt), Pompeyo Audivert presenta Trastorno (versión libre de EL Pasado, de Florencio Sánchez) completando así un tríptico de versiones de autores rioplatenses.
Las tres obras cruzan poéticamente, bajo distintas circunstancias aparentes, temáticas de fondo de la teatralidad: identidad y pertenencia, a un nivel extra-cotidiano, sagrado.
Las tres se inscriben en nuestro lenguaje histórico de actuación, aunque en una máquina teatral que los hace valer en otras condiciones, alcanzando su valencia metafísica. La dirección de Trastorno está a cargo de la dupla Pompeyo Audivert y Andrés Mangone
Tras su temporada en Mar del Plata, Trastorno acaba de ganar tres Premios Estrella de Mar 2020 en los rubros Drama, Actuación femenina de reparto (Julieta Carrea) y Dirección (Pompeyo Audivert y Andrés Mangone). Y un Premio Especial de los José María Vilches 2020.
Funciones: sábados y domingos 20 hs.
Teatro: Centro Cultural de la Cooperación, Sala: Solidaridad.
Dirección: Av Corrientes 1543.
Informes y reservas: 5077-8000. www.alternativateatral.com.
Entradas: $700/ Dtos a Jub. y Estud. Duración: 90 minutos.
Encontra a trastorno en las redes: Fb: teatrotrastorno.
IG: @teatrotrastorno
Sinopsis
En la cima de la pirámide, en ese teatro narcisista y autorreferencial donde la elite engendra y perfecciona sus larvas, se ha producido una fractura, un trastorno moral que amenaza devorarlo todo. La construcción ficcional del poder tambalea, la familia esconde un secreto siniestro que proyecta su sombra más allá de la casa. Se trata de la imposibilidad de sostener el ser por fuera de la coartada del nombre y de la clase, por fuera de la pertenencia a un sistema social y a un andamiaje ficcional de valores.
Como en una tragedia griega, el destino juega sus cartas más allá de la voluntad de los hombres y los vuelve muñecos de sus propios designios, revelándonos así, nuestra pertenencia a un sistema teatral inescrutable que nos mueve como piezas en su propio escenario, que, ingenuamente, consideramos el nuestro.
La obra de Sánchez funciona como un caballo de Troya para el desembarco de una revelación devastadora que excede la escala familiar y alcanza lo histórico en todos sus niveles: estamos siendo infiltrados por una identidad sonámbula y parásita gestada por el poder para sus fines, a la sombra de nuestros propios prejuicios sociales.
Ficha artístico técnica:
Personajes: Rosario: Pompeyo Audivert; Ernesto: Juan Manuel Correa; José Antonio: Pablo Diaz; Silvia: Jazmín Levitán; Mameca: Fernando Khabie: Titi: Julieta Carrera y Arce: Fernando Naval.
Músico en vivo: Claudio Peña. Música: Claudio Peña – Iluminación: Leandra Rodríguez – Escenografía: Pompeyo Audivert /Lucia Rabey Vestuario: Julio Suarez- Prensa & Difusión: Daniel Franco. Producción Ejecutiva/Asistencia de Dirección: Mónica Goizueta / Marta Davico.
Dirección: Pompeyo
Audivert / Andrés Mangone
Dice el autor
El teatro trastorna el nivel histórico y lo revela como ficción al oponerle un acto artificial y poético que tiene más potencia, verdad y organicidad, por lo que comporta su forma de producción, que la así llamada realidad histórica, por lo que comporta la suya.
El teatro desenmascara al hombre histórico para abismarlo en su verdadera dimensión, el “ser” que no somos, el ser de estructura, el que queda olvidado cuando afirmamos ser la identidad “singular” del documento, del nombre, de nuestra biografía, o la “plural” que al respecto de un nosotros refieren y estabilizan los libros de historia.
El actor-actriz tabica frente al público su identidad personal y se constituye en “otro”, en una estructura presencial “máscara” que será defendida por él/ella con cuerpo y alma en unas circunstancias artificiales creadas a tal efecto, ese es el escándalo teatral de base, lo que vuelve poético y revolucionario de por sí el acto teatral: la pulsión de otredad, el desdoblamiento del actor-actriz como fenómeno paranormal, la escisión, el desencaje del “fiel histórico” (individual y colectivo) para un motivo pugnante y secreto vinculado a la sospecha existencial de poder ser otros. Se trata del pasaje a la clandestinidad de una identidad, la histórica, para des-clandestinizar otra subyacente, la anti-histórica, el ente, la presencia. Hay allí algo esencial que revela el teatro con su existencia y con su operación metafísica: existe una estructura soporte donde se adhieren las identidades aparentes, la ficcional teatral y la ficcional histórica. Esa estructura es la identidad sagrada.
Soporte de una impostura creada y afirmada en el frente histórico, la identidad sagrada permanece en estado de clandestinidad, blindada por nuestro olvido, tabicada por (y para) nuestra desgracia, solo oficia como superficie de inscripción de una fuerza de ocupación ficcional y alienada surgida de las dinámicas sociales descerebradas que rigen el mundo, o, en el mejor de los casos, de una teatral, destinada a representarla y de algún modo, a liberarla.
Es por esta sospecha existencial que anima y representa la máquina teatral, que hacemos TRASTORNO (inspirada en “El Pasado” de Florencio Sánchez). Las circunstancias de la obra hablan de la crisis de la identidad histórica desde la perspectiva de una familia del poder.
Dijo la prensa
Entrevista a Pompeyo Audivert por Ivanna Soto de revista Ñ
https://www.clarin.com/revista-enie/escenarios/todas-versiones-juego_0_tpAOcp2qrY.html
…”Las muy buenas actuaciones que giran alrededor de la figura femenina de Rosario, la madre perjura, la causante de la hibris que desatara la doble tragedia, son precisas en la fuerza que la direcciòn necesita para extraer de las palabras, su honda carnadura dramàtica. Pompeyo, de forma sobresaliente, le da a Rosario todos los matices que guarda un personaje cínico, mezquino, lujurioso, capaz de todos los recursos, de llevar adelante las más osadas de las acciones, para mantener un secreto que le estalla en las manos, y del que quiere que las esquirlas no la atraviesen. Manteniendo una imagen cubierta por la màscara de la nobleza de alma y la virtud, que logra con la complicidad del mayor de sus hijos…”
Mariángeles Sáenz de Luna Teatral2
https://lunateatral2.wordpress.com/2019/07/21/trastorno-de-pompeyo-audivert/
Trastorno. Actuar para saciar la sed. Texto de Pompeyo Audivert publicado en Infobae, sección cultura
https://www.infobae.com/cultura/2019/07/25/teatroeninfobae-trastorno-actuar-para-saciar-la-sed/
“…Trastorno” constituye un espejo donde mirarnos los argentinos en el que el desprecio al extranjero y a las clases bajas siguen siendo una moneda corriente en la Argentina actual de época revanchista…”
Javier Erlij para Cineargentinohoy
http://cineargentinohoy.com.ar/la-banda-de-los-de-siempre-continua-tocando-critica-de-trastorno/
“Me gusta el teatro relacionado con lo metafísico y lo poético”
Entrevista de Diego Gez a Pompeyo Audivert para Tiempo Argentino
…”decididamente son las actuaciones el plato fuerte y distintivo. Pompeyo Audivert en el rol de “Rosario” es una genialidad que el espectador agradecerá de principio a fin. La extraña composición de esa madre de metro ochenti…, resulta no sólo una ocurrencia divertida, sino que creíble y honesta, potenciada por “Mameca” (Fernando Khabie) la otra gran matriarca de la historia; poniendo de relieve que en este universo son las madres las verdaderas y fálicas lideresas, mujeres de armas tomar.
Destaca la talentosa y siempre hilarante Julieta Carrera. Su personaje es el único no unido por sangre a la familia, lo que pareciera conferirle la libertad de trabajar en su propio registro y resultando una bocanada de aire fresco en cada una de sus apariciones, que son esperadas con ansiedad…”
Crítica de Jorge Friedenberg de SobreBue
https://www.sobrebue.com/visorNotaHtml.php?idNota=2553
Retrato de la identidad exiliada. Entrevista de Cecilia Hopkins a Andrés Mangone y Pompeyo Audivert
https://www.pagina12.com.ar/210297-retrato-de-la-identidad-exiliada
“Creo que es un buen momento para el grotesco”. Entrevista de Laura Gómez a Pompeyo Audivert para La primera piedra
…”la obra es mucho más que un dramón a puerta cerrada: la familia de Rosario, cuyo apellido no sabemos, pero que podría ser Pereyra Iraola, Ruiz Guiñazu o Alzaga Unzué, es una radiografía de la oligarquía argentina, que a través de sus secretos oscuros (estafas, traiciones, sobornos ¡asesinatos!) lucha por mantenerse intacta en el poder, como desde hace dos siglos, manipulando a los gobiernos y a los jueces de turno…”
Leticia Frenkel para La agenda Buenos Aires
Audivert: un creador que moviliza al teatro rioplatense. Entrevista a Pompeyo Audivert por Carlos Pacheco para La Nación espectáculos.
El teatro de Pompeyo Audivert y su función poética revolucionaria. Entrevista de Juan Manuel Ciucci para la Agencia Paco Urondo.
“…Trastorno es una obra impecable que también nos habla de la Argentina actual, donde todavía estamos discutiendo el país que queremos”.
Crítica de Adriana Santa Cruz para Leedor.com
http://leedor.com/2019/08/17/critica-de-trastorno-un-culebron-metafisico-de-pompeyo-audiv/
“…La puesta en escena y dirección de Audivert y Andrés Mangone es impecable, tanto en lo coreográfico y escenográfico como en la marcación actoral, acentuando con acierto todos los clichés del género parodiado, al igual que con la musicalización. La totalidad del elenco se desempeña en forma inobjetable, aunque Audivert, en el papel principal, vuelve a dar muestras de su innegable calidad. Ciertamente Pompeyo es uno de los grandes actores argentinos y lo reafirma cada vez que se sube a un escenario…”
Crítica de Fernando Casiraghi para Cultura del Ser
https://culturadelserproducciones.jimdofree.com/2019/09/02/trastorno/
“…La lúcida relectura del texto plantea muy bien la reactualización de la cuestión de clase en términos de la construcción de una fachada entre quienes verdaderamente son y quienes pretenden ser; entre un adentro donde las mentiras se sostienen a cualquier costo y un afuera amenazante que se cuela por todas las rendijas que puede más una infundada creencia de superioridad que los lleva a pararse sobre (es decir pisotear) la debilidad mental del resto de la sociedad. La puesta teatral, codirigida con Andrés Mangone cuenta, además, con algunos elementos que terminan de completar un trabajo extraordinario. Las actuaciones destacan en un registro que va desde el exceso hasta un realismo enrarecido que devela constantemente la construcción de personajes más preocupados por la imagen de sí mismos que por su verdadera humanidad. Un espejo los duplica (por momentos también al público) y tiene un papel clave hacia el desenlace de la pieza al convertirse en el sitio en el que sucede lo real, para esta familia allí se vive y allí se muere. Finalmente, la iluminación y la inclusión musical en vivo se integran aportando visualidad y sonoridad a un cruce de lenguajes que se complementan metaforizando los significados…”
Crítica de Vivi Montes para La mirada artística
http://lamironaartistica.blogspot.com/2019/09/infamias-de-clase-sobre-trastorno-un.html
“…Una obra genial, que repite hasta el cansancio, otra vez, el espanto de estar presenciando los verdaderos intereses de esta clase con nuestra querida y soberana patria”.
Crítica de Pablo Pages para Revista Ruda
https://revistaruda.com/2019/09/02/trastorno-culebron-metafisico-de-pompeyo-audivert/
“…Audivert protagoniza la obra -imperdible en el rol de esa madre de la alta burguesía atormentada y manipuladora- y está además a cargo de la dirección junto a Andrés Mangone. Acompaña al actor un elenco brillante…”
Crítica de Paula Boente para Llegas a Buenos Aires
https://revistallegas.com.ar/teatro/resenas/trastorno/
“…El trabajo actoral de Pompeyo como Rosario (la madre) es excelente. En cada pequeña acción y hasta en la mínima gestualidad de su rostro, nos permite penetrar en este personaje que manipula las situaciones a su antojo, tejiendo los hilos de esta fantasía que ella misma ha ideado. Juan Manuel Correa (Ernesto), Pablo Díaz (José Antonio), Ivana Zacharski (Silvia), Fernando Khabie (Mameca), Julieta Carrera (Tití) y Fernando Naval (Arce), conforman el resto del elenco, una maquinaria teatral y expresiva de alto voltaje, a la altura de esta maravillosa puesta…”
Crítica de Eva Matarazzo para EscenicasBaires
https://escenicasbaires.com.ar/2390-2/
“…Muy llena de humor, colmada de sarcasmo y teatral en su sentido de despliegue de corporeidades en el espacio, de proyección de la voz de un modo retórico -y cada vez certero-, de la formación de cuadros con composición pictórica. Trastorno es un sí tras otro, en su manejo del tiempo, en la construcción de sus criaturas, en la manera en que convierte sus tragedias en comedias ácidas, donde siempre los que se rien son los mismos…”
Crítica de Christián Schirman para Medium.com
https://medium.com/@Paratexto/hay-un-muerto-en-mi-ba%C3%BAl-f5529b02ce72
“…La puesta es muy atractiva, son pocos los elementos que ocupan el amplio escenario del Centro Cultural de la Cooperación, apenas un escritorio, un par de sillas y un piano son suficientes elementos para configurar la historia. Interesante como por momentos se amplia el espacio escénico, con alguno de los actores caminando por los pasillos de las butacas y dialogando con los actores que permanecen en el escenario.Destacamos el diseño lumínico de Leandra Rodríguez colaborando con ese clima de penumbra que tiene la obra. Párrafo especial para la música en vivo de Claudio Peña, agregando valor a la puesta”.
Crítica de Javier Rosso para PensadorTeatral
http://pensadorteatral.blogspot.com/2019/11/trastorno.html
“…En
la propuesta de Pompeyo será “Rosario” la Reina Madre que todo lo digita y
manipula.
Poniendo en escena una temática conocida donde tanto “charme” algo guarda…
Pompeyo crea un personaje entrañable. Una madre conmovida por la ausencia de un
hijo que no da señales durante unas horas y a partir de ahí el despliegue
extraordinario de esa figura femenina que todo lo abarca.
Una Reina Madre que atrapa, seduce, castiga y devora. Desplazándose en escena
como un animal humanizado que acaricia y araña. Un doble juego donde los
vínculos giran alrededor de ella tratando de complacer su apetito. Muy buenos
trabajos de actrices y actores que acompañan esta puesta envolvente enérgica y
cautivante”.
Viviana Kessel para Revista El Abasto
https://www.revistaelabasto.com.ar/culebron-metafisico-2/
“…Trastorno busca romper las barreras que separan la ficción de la realidad para lograr que las ideas repten hasta las butacas de la audiencia. Tanto a través de la complicidad que genera la risa, como a través de un desconcierto que eriza la piel, todo lo que dice parece resonar como cierto…”
Crítica de Federico Arienti para Mateo.com.ar
http://leemateo.com.ar/?p=3115
Entrevista a Pompeyo Audivert de Martin Seijo y Federico Aguilar para Territorio Teatral