del escultor chileno Nicolás Miranda
Después de sacudir Madrid con su sátira a Juan Carlos I, el artista Nicolás Miranda vuelve a hacer de las suyas, ahora, en las calles de Buenos Aires.
Miranda quien revolucionó España con su última producción “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel”, al posar una escultura de 170 cm del rey emérito Juan Carlos I con un rifle amenazante, apuntando a “El Oso y el Madroño”, símbolo de la identidad de la capital española; llega a Buenos Aires donde realizará una serie de intervenciones artísticas en las calles y sitios emblemáticos del centro porteño. Una cita a Juanito Laguna, una joven en situación de calle y un policía federal, conforman la tríada de piezas escultóricas con las que el artista piensa operar de manera relámpago en simbólicas locaciones de algunos barrios.
Desde mediados de este mes y hasta comienzos de septiembre, el escultor chileno Nicolás Miranda se radicará en la ciudad para realizar su nuevo proyecto, luego de una inquietante residencia en Madrid, donde sus acciones y nombre causaron alto impacto en diversos medios de prensa españoles y globales.
En esta ocasión, Miranda –junto a su equipo de colaboradores– tiene planeada una serie de intervenciones fugaces en el espacio público en las qué mediante tres figuras del inconsciente popular colectivo argentino, propondrá una lectura crítica de la identidad local a través de la parodia en torno a íconos de la cultura pop argentina. Y pondrá de manifiesto la conflictividad social latente en la ciudad.
Gente en su sitio, o tentativas de una noble igualdad, se titula el proyecto de Nicolás Miranda, quien ha desarrollado un prolífico cuerpo de obra desde la escultura contemporánea, caracterizándose por indagar en la relación entre arte, política, cultura y sociedad. El proyecto enmarcado en la dinámica artística contemporánea conocida como site specific, se articula a partir de tres coloridas esculturas confeccionadas con materiales livianos que representan figuras anónimas pero reconocibles dentro del imaginario popular argentino. De ese modo, dichas piezas –Juanito Laguna de Antonio Berni, una joven marginal y un policía federal sacándose una selfie– serán dispuestas provocativamente alrededor de diversos hitos de la ciudad, caracterizados por su carga simbólica; entre ellos: Plaza de Mayo, la Plaza Once, un Espacio de la Memoria, el Palacio de Tribunales, la Facultad de Derecho y el MALBA, entre otros.
Sarcástico, irreverente y arriesgado como escasos artistas de su país –en el que más bien predomina la carencia de humor en el arte contemporáneo–, el arte de Miranda ha sido definido como hilarante y político; eso, en virtud de su vínculo con la cultura pop. En palabras del fallecido crítico de arte Guillermo Machuca: “Nicolás Miranda tiene claro que lo político proviene de objetos e imágenes que todavía no han sido consagrados por parte de la academia oficial del arte; de un tipo de arte todavía prejuicioso de aquello que linda con lo frívolo y comercial, con lo promiscuo de imágenes y objetos empequeñecidos”.
En ese sentido, y siguiendo a Machuca, esta nueva propuesta del artista visual chileno también se aproxima a lo político desde el humor y la cultura pop. Al respecto, Miranda sostiene sobre Gente en su sitio, o tentativas de una noble igualdad, que: “No hay nada menos irónico que jactarse de ser irónico. Tanto el humor como la política implican saber leer el entorno. Entiendo el arte como un fenómeno lingüístico, un sistema combinatorio de signos. No es lo mismo decir “el SIDA tiene cura”, que “el cura tiene SIDA”. En este caso repito, me acoplo y camuflo a la dinámica de las figuras escultóricas ya existentes y esparcidas en Buenos Aires (paseo de la historieta, Borges, Olmedo, etc..); la operación implica apropiarme e instalar personajes anónimos a través de los códigos del espectáculo (como dice Dolina; instalar algo donde se supone que no va), donde ese cruce puede ser paradójico y violento. Un turista sacándose una foto con Juanito Laguna, o el policía a metros de los senegaleses en el Barrio Once… Tiene que ver con el aparente antagonismo que termina dando coherencia a las intervenciones”.
Finalmente, y luego de la serie de intervenciones en el espacio público, Gente en su sitio, o propuestas para una noble igualdad, culminará su periplo porteño con una exposición en la Galería Pabellón 4 (Juan Ramírez de Velasco 556, Villa Crespo, CABA) a inaugurarse el 20 de octubre, con un cierre programado para el 30 de noviembre. Allí se presentará el registro fotográfico y audiovisual de las intervenciones, junto a las piezas escultóricas ya mencionadas.
La acción de la que habló todo España
Ante una audiencia de casi 7 mil personas que transitan cada hora por la Puerta del Sol,el artista chileno Nicolás Miranda presentó su última producción “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel”, la cual representa a la figura del rey emérito Juan Carlos I y la posó con un rifle amenazante, apuntando a “El Oso y el Madroño”, símbolo de la identidad de la capital de España, Madrid.
La obra, que fue modelada por Miranda en Santiago de Chile, comprende de una escultura de 170x 60 x 40 cms confeccionada con poliuretano y masa de modelar, sellada y con patina de pintura metálica oscura. A visión del artista, este proyecto busca generar una intervención paradójica con la figura del emérito desde las artes visuales mediante códigos de lectura colectivos y masivos.
“Ante todo cuestiono la visualidad, como sistema combinatorio. Mi operación como artista contemporáneo es parasitaria. Parasito algo que ya existe. Por ejemplo, el monumento madrileño lo conecto con la monarquía española para hacer una parodia al símbolo de la ciudad. Pero al final todo tiene que ver con el lenguaje visual”, destacó Nicolás Miranda.
Una instalación que causó sorpresa e impacto, dado que Juan Carlos I ha estado en la palestra noticiosa debido a sus problemas judiciales en España tras admitir que manejó fondos sin declarar al fisco. Aunque los fiscales detectaron irregularidades, se cerraron las diligencias por la inviolabilidad del rey emérito cuando era jefe del Estado y a las dos regularizaciones que ha realizado ante la Agencia Tributaria.
También el rey emérito ha sido criticado en España por su lujuriosa “vida privada” y por su afición a la caza de animales en peligro de extinción como bisontes, elefantes y osos.
El humor como herramienta política
La acción artística de Nicolás Miranda en Madrid, cuyas operaciones visuales son similares a las del situacionismo francés y las del grupo vanguardista argentino, “Arte de los Medios”, fue registrada fotográfica y audiovisualmente para su exhibición en el Centro Cultural la Parcería de Madrid durante el mes de mayo. En dicha instancia, además de exponer el registro de la intervención, Miranda distribuyó una serie de postales alusivas al soberano y la ciudad.
Por ejemplo, dentro del situacionismo encontramos el “detournement”, que habla sobre la posibilidad artística y política de tomar algún objeto creado por el capitalismo y el sistema político hegemónico y distorsionar su significado y uso original para producir un efecto crítico.
Dentro de la trayectoria profesional del artista formado en la desaparecida Universidad ARCIS y en la Universidad de Chile, “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel” es la continuidad al cuestionamiento de los monumentos nacionales, que en Chile ha tenido su correlato tanto en los movimientos sociales como en el arte contemporáneo.
Dijo la prensa internacional
Revista La Cimarra. Vanguardia artística reivindicativa
https://lacimarra.com/2023/05/09/nicolas-miranda-rey-emerito-y-el-oso-de-madrid/
Vox populi
Ok Diario
El País
https://www.instagram.com/reel/Cr1VrPlg_pr/?utm_source=ig_web_copy_link%20
CNN
https://cnnespanol.cnn.com/video/rey-espana-estatua-madrid-polemica-pkg-original/
La Jornada de México
Esquire
Marca.com
https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2023/04/26/6449445c46163f7f518b45c9.html
El público
Cuatro.com
https://www.cuatro.com/todoesmentira/20230426/hablamos-polemica-rey-oso-madrono_18_09366309.html
La voz de los que sobran
El Debate
La voz