Desde 1978 hasta 1982 sus imágenes se
refirieron al tema de los derechos humanos. Cuerpos desnudos yacían en
ambientes cerrados. La serie se llamó “La Otra Realidad”. Fue expuesta
en Galería Buen Ayre (1982) y la APDH publicó una tarjeta (1984)
reproduciendo la obra premiada en el salón que había sido convocado por
dicha entidad, Bs.As. (1983).
En 1984, junto con el comienzo de la
democracia, ejecutó dibujos, pinturas y cajas con cuerpos, especialmente
torsos masculinos de gran tamaño, con el afán de celebrar la llegada de
un Hombre Nuevo y la sacralidad de la relación del Hombre con la
Naturaleza de la cual forma parte. La serie se llamó “Torsos y Medidas” y
la expuso en Galería Marienbad Bs.As. (1986 y 1988) y en ArchGallery,
Nueva York (1989).
Mi genuina vinculación con la tierra y
un deseo de señalar el valor de esta realidad que vemos y tocamos, me
llevó a la inclusión de elementos naturales en mis objetos e
instalaciones: piedras, líquenes, ramas, cortezas y plumas,
especialmente durante la década del 90. El armadillo, animalito oriundo
de América, se ubicó en mi obra como símbolo de nuestro continente y el
amonite milenario como semblanza de la memoria y quizás como un deseo de
recuperar el orden cósmico. A esta serie llamé “Terra Caelum Terra”,
que expuse en Galería van Rihel (1994 y 1997) y en British Art Center
(1998), Bs.As. y en Banco Interamericano de Desarrollo, Washington
(1994).
Varios viajes por el noroeste argentino y
por las Misiones Jesuíticas, plasmaron en sus telas imágenes del Arte
Mestizo. Le sedujo el sincretismo que se produjo en el encuentro del
arte de nuestros pueblos originarios con la cultura europea y le resultó
fácil asociar la naturaleza con dichas imágenes. En 2002, la
publicación del libro “Estela Pereda-Aquí y Ahora, Here and Now”, (Edit.
Asunto Impreso) con prólogo de Marcos Aguinis y textos de Malena
Babino, dió cuenta de 35 años de mi trayectoria.
En estos últimos años su afición por
trabajar con la memoria y rescatar el pasado la llevó a evocar recuerdos
de su familia y en el año 2006 realizó el libro de artista
“Desmemorias”, edición artesanal con 17 serigrafías sobre papel hecho a
mano (edit. Papelera Palermo).
Este tema derivó en cuestionamientos al
mandato patriarcal que mantenía a la mujer en espacios domésticos sin
permitirle una realización personal y gestó su serie “Profesión sus
labores” con elementos de arte textil. Esta propuesta incluía una larga
tela sobre la cual se invitaba a coser a varones y mujeres por igual,
con la carga de ironía correspondiente. Expuso esta serie en: Museo de
la Mujer, Bs.As. (2013); UADE Art Institute, Bs.As., con la curaduría de
Carolina Pampliega (2013); instalación en la Legislatura Porteña: “80
colores y texturas, work in progress” (2011); “El Pullover Azul” en el
Centro Cultural Recoleta (2013 y 2014); Bienal Internacional de Arte
Textil, Bs. As. (2009) y Museo de Arte Contemporáneo Raúl Lozza,
Alberti, Pcia. de Bs.As. (2008). La edición del libro que lleva el
nombre de la serie “Profesión sus labores” (Editorial Papers), fue
coordinado por María Torres, con textos de Nelly Perazzo y Cecilia Fiel
(2010).
A las más de 40 exposiciones
individuales en Argentina se sumó una larga trayectoria en el exterior:
la Bienal Internacional de Cuenca, Ecuador (1998); IX Bienal del Grabado
Latinoamericano y del Caribe, San Juan de Puerto Rico (1991);
ArquidecoGallery, Miami, U.S.A. (1996); Banco Interamericano de
Desarrollo, Washington D.C. (1994); Galería Kin, México (1991); Museo de
Arte Americano, Maldonado, Uruguay (1985); Exposición Internacional de
Tapices, Vevey, Suiza (1977); Venable Neslage Gallery, Washington D.C.
(1975).
Entre los premios y distinciones
obtenidos figuran: ”Reconstrucción de la Memoria por los desaparecidos”,
Premio y selección para mural, Facultad de Ingeniería (1997); Mención
Especial del Jurado, Salón Municipal Manuel Belgrano (1995); Medalla de
Oro de la Asociación de Críticos (proyecto de Murales para la Galería
del Este, 1994); Mención IMPS a la Trayectoria y a la Creatividad
(1991); Salón “Nunca más”, 1°a Mención, Centro Cultural Malvinas (1986);
Selección para las Jornadas de la Crítica de Arte (1984); Mención a
Tres Tapices, Primer Salón Nacional del tapiz (1978); Mención, Primer
Salón Municipal del Tapiz (1972).
Actualmente, ha retomado las preguntas
que movilizan a todos los seres humanos sobre el “gran misterio” y el
sentido de nuestra existencia. Siempre le interesaron las devociones
populares, el sincretismo religioso que se produjo en América con la
llegada de los europeos, la identidad del país y del continente. Estas
búsquedas la movilizaron a concretar la muestra que ahora presento en el
Museo Sívori en 2016, con curaduría de Carolina Pampliega, abarcando
obras con técnicas mixtas de lápiz sobre papel, pintura y arte textil;
cajas, fotografías e instalaciones. Una invitación al espectador para
que se sumerja en el mundo de las devociones populares y se deje
interpelar por el encuentro y el dialogo ecuménico. Una experiencia
religiosa que busca superar los prejuicios, la ignorancia y la
intolerancia. Una propuesta que busca transmitir que hay más Verdad en
todas las manifestaciones religiosas en conjunto que en una religión en
particular.