Habitación Macbeth

(Versión para un actor) de Pompeyo Audivert sobre Macbeth de W. Shakespeare

A través del cuerpo de un actor (encontrado en la fosa del teatro), las Brujas Fatídicas del páramo de huesos representarán la tragedia Habitación Macbeth, para el goce, deleite, y catarsis metafísica de nuestra majestad creadora Hécate, vulgarmente conocida como El Público.

Funciones:  sábados a las 21 hs/ domingos a las 20 hs.
Dónde: Centro Cultural de la Cooperación
Sala: Solidaridad
Dirección: Av Corrientes 1543
Entradas: $1800 y $1400
Informes y reservas: 5077-8000
www.alternativateatral.com
Duración: 90’
Encontrá Habitación Macbeth en las redes:
Fb: / macbethhabitacion
IG:@habitacionmacbeth

Sinopsis

En esta versión para un actor sobre Macbeth, gestada en la pandemia, Pompeyo Audivert, vuelve a arrojar un piedrazo en el espejo de las apariencias ficcionales llevando la actuación a una situación extrema, a un pulso de vértigo y deslinde, mostrándonos el esqueleto que sostiene la tragedia Shakespeareana como un fenómeno paranormal de naturaleza metafísica; el actor como habitación posesa, habitáculo de encarnaciones, prisma de las múltiples valencias de la presencia, punto de encaje de un trance colectivo vinculado a la sospecha existencial de ya haber sido, de estar inscriptos en el eje de inercia de un sinfín implacable, en un teatro llamado mundo que nos detenta como piezas predestinadas a un circuito prefijado e irrevocable de muerte y resurrección. Macbeth es la obra perfecta para este cometido teatral, una obra donde lo sobrenatural, la posesión y el destino se cruzan en unas circunstancias que bien pueden considerarse una pesadilla de pulso epiléptico esquizoide, una zona de abducción y estallido donde no está claro de quién es la identidad criminal ni dónde anida. La imaginación de Macbeth rompe sus cauces, desafora, se vuelve vanguardia fantasmagórica de un pensamiento que, estimulado por ella, se torna obsesivo y toma el control de su ser, implicándolo abruptamente en un devenir asesino implacable. En su infinita paranoia, Macbeth, alcanza a atisbar su encrucijada, supone haber sido interceptado, se interroga al respecto de sí, asume ser víctima de una trampa teatral que lo detenta como habitáculo, válvula de escape de un conjuro imposible de romper: somos actores de una tragedia circular que ya está escrita, estamos habitados por fuerzas dorsales que viven larvadas en nosotros, remoras de un crimen social que fundó nuestra perspectiva histórica y no cesa de producirse, somos una sociedad Macbeth, nacida de una voluntad de poder compulsiva, cargada de un imperio que no admite rechazo. 

Habitación Macbeth es el intento de arrojar junto a Shakespeare un piedrazo en el espejo también en el nivel de las formas de producción, de transparentar la estructura soporte, la máquina teatral y su metáfora, sin menguar la extraordinaria potencia poética que sostienen sus efectuaciones ficcionales, por el contrario, mestizándose con ellas, acrecentándolas, defendiendo la máscara (Macbeth), pero también sus misterios sagrados, su ser artificio ritual de una presencia (nos otros) que siempre evade la emboscada que el teatro le tiende amorosamente para develarla, y que tal vez sea la nuestra en esa latitud de ser sin máscaras.

Pompeyo Audivert

Pompeyo Audivert. Buenos Aires, 10 de agosto de 1959 ESTUDIOS TEATRALES con: Alejandra Boero, Carlos Braña, Máximo Salas, Lorenzo Quinteros y Ricardo Bartís TRABAJOS REALIZADOS EN TEATRO como actor: “Tal como gusteis” de William Shakespeare; dirección de Máximo Salas; “Muerte Rea” de J.Botta; dirección Pompeyo Audivert; “Telarañas” de Eduardo Pavlovsky, dirección de Ricardo Bartis; “Recuerdos son Recuerdos”; en el teatro […]

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Ficha artístico técnica:

Actuación y dirección: Pompeyo Audivert
Música y chelo en vivo: Claudio Peña
Diseño de luces: Horacio Novelle
Asistente de iluminación: Ana Heilpern
Vestuario: Mónica Goizueta / Marta Davico
Escenografía: Lucía Rabey
Asistentes de dirección – Producción ejecutiva : Mónica Goizueta / Marta Davico 
Foto afiche: Bernabé Rivarola
Fotografía – Video de prensa: Santiago Martinelli y Verónica Costa
Redes sociales: Verónica Costa
Edición fotográfica: Fede Gianni
Colaboración en el montaje: José Toti Glusman
Prensa: Daniel Franco

Dijo la prensa

“Pompeyo Audivert despliega una labor descomunal puesta al servicio de un relato que -a partir de la conocida tragedia shakesperiana- hace que «Habitación Macbeth» cuestione las nociones de ficción y construya un alegato inquietante que anoche inauguró la temporada teatral presencial en el porteño Centro Cultural de la Cooperación”.

Sergio Arboleya, Telam, sección Espectáculos

“La obra es una clase magistral en la que se apedrea el espejo y se revelan las potencialidades que aloja el cuerpo de un actor. (…) El cuerpo de Audivert es visitado sucesivamente por la tríada de Brujas Fatídicas, Macbeth, Lady Macbeth y Banquo; su gran ductilidad vocal y corporal permite que se distinga la llegada de cada huésped en los distintos momentos de la pieza”.

Laura Gómez, Página 12, sección Espectáculos

(…)”Hay varias razones para no perderse Habitación Macbeth: en este contexto de pandemia en el que la realidad se parece mucho a la ficción, Audivert propone un universo metadiscursivo, en donde la política y el teatro son referencias constantes (nadie mejor que Shakespeare para hablar de estos temas) (…).Audivert es un actorazo, un animal de teatro que encarna de manera genial y estallada él solo a todos los personajes de la obra: a las tres brujas -actrices y adivinas-, a Banquo (todos ellos en un tono de actuación bien grotesco), al atribulado Macbeth y a su despiadada esposa, Lady Macbeth”.

Leticia Frenkel para La Agenda Buenos Aires

(…) Macbeth es una de las obras en las que William Shakespeare más trabajó los temas sobrenaturales, los de órdenes alternativos. Pompeyo los elabora con originalidad y elocuencia -las predicciones de las tres brujas, tan diferentes una de otra, la visión del cuchillo, la del fantasma de Banquo, la locura de lady Macbeth, su propia paranoia- con una versatilidad que permite identificar cada personaje, cada situación mágica, en la piel del actor, en la camisa que funciona como una segunda piel”.

Josefina Sartora, para Claroscuros

(…)“Una experiencia dramática que no da respiro, una lección de teatro en su expresión ritual, primigenia).

Opinión: Excelente

Claudia Ferradas para Ociopatas

“La poderosa fuerza actoral y gestual de Audivert se nutre de la música compuesta por Claudio Peña, un elemento fundamental para construir atmósferas protagónicas, y del notable trabajo escenográfico y de luces, una absorción perfecta en la que puede sentirse la sobre naturaleza clásica de los textos de William Shakespeare, que acecha a los personajes y los lleva a cometer actos inesperados. No hay espacio para las medias tintas en este artículo: Habitación Macbeth es el acontecimiento teatral del año”

Ignacio Dunand, espectáculos El Destape Web.

“Audivert habita todos los personajes de la tragedia shakespeareana y también teje intertextualidades con el universo de Samuel Beckett. Interpretaciones de ese estilo no son fruto de la casualidad, del azar, ni cosas que el espectador puede encontrar a la vuelta de la esquina. Su enorme esqueleto es una caja teatral de recursos inagotables: entrega hasta la última partícula de su cuerpo en ese rito en el que -después de tanto tiempo de pantallas y de plataformas digitales- los espectadores vuelven a respirar el mismo aire (con barbijos y una distancia prudencial entre butacas)”.

Gastón Cuneo, Revista Llegas

(…)Habitación Macbeth se hace cargo del peligro de una época que no advierte o prefiere ignorar su verdadero peligro, o lo desvía hacia zonas dominadas por fuerzas que no le competen (“el virus”, “la pandemia”) sobre las cuales no pude actuar y entonces todo se vuelve responsabilidad de otros, a los que aplaudimos o abucheamos, según decidan a favor o en contra de nuestros más o menos mezquinos intereses personales. Esos otros son padres a los que todavía idolatramos u odiamos. Habitación Macbeth no tiene padres. Y no porque no herede o reniegue de su herencia (teatral), sino porque no funda su destino en ella. Y es feminista por default (que es lo contrario de un feminismo de pacotilla) cuando de entrada le aclara al discurso de poder, de todo y cualquier poder, que “este no es vuestro camino sino nuestro escenario, caballeros” a través de las brujas”.

Natalia Torrado, Agencia Paco Urondo

(…)”Sala que se oscurece, un violonchelo que hiende con precisión el aire y todo un mundo brotando de Audivert. Sí, el teatro tiene algo de ritual, de invocación, de fantasmagoría. Lord Macbeth, Lady Macbeth, las brujas, Banquo: todos fueron emergiendo de la voz y los gestos de un cuerpo que se metamorfoseaba ante nuestros ojos. Audivert fue hombre, mujer, demonio. Macbeth erigido en señor del Mal. También Macbeth hecho trizas como el juguete de tormenta que desde un inicio estuvo condenado a ser”.

Diana Fernández Irusta, La Nación, Cultura

“No sería suficiente decir que Pompeyo Audivert interpreta una secuencia de personajes de Macbeth, la tragedia de William Shakespeare, como si estuvieran encerrados en su cuerpo y ya no los dominara en su batalla por hacerse de una voz. Lo que sucede en Habitación Macbeth se parece a una sesión de espiritismo. Un cuerpo que se sale de la normalidad, que no puede contenerse porque ha sido capturado por una variedad de espectros que lo resucitan y lo obligan a actuar. La puesta en escena anuda un pensamiento teatral”.

Alejandra Varela, Revista Ñ, Clarín

“El trabajo actoral de Pompeyo deja al público impresionado, boquiabierto, porque realmente no se entiende cómo su actuación puede revivir, durante una hora y media, un texto clásico que fue puesto en escena quinientas mil veces, interpretando a todos los personajes: al asesino y a la víctima, a los fantasmas, a las tres brujas —todas con una personalidad diferente—, a Macbeth y a su cómplice. En esta puesta, no solo se revive la tragedia de Shakespeare, sino que se la renueva; mientras veía la obra tenía la sensación de que nunca había leído ni visto Macbeth así, de que nunca antes había apreciado tanto su potencia. Pompeyo lleva al límite la idea de que actuar es metamorfosearse, habitar con cada parte del cuerpo, con la voz, los gestos, otro ser. Su versatilidad, rango y matices dramáticos parecen estar fuera de este mundo”.

Sofía Leibo, Farsa Mag

“Habitación Macbeth nos propone un interesante recorrido, un viaje a través del tiempo y el espacio para reencontrarnos con aquellos fantasmas que deambulan por algún lugar del universo.  Así, metafísicamente, tan solo a partir del cuerpo de un actor, mejor dicho, un gran gran actor, Pompeyo Audivert y también un muy buen músico en escena, Claudio Peña, la maquinaria poético – teatral se pone en movimiento para producir un acontecimiento único”.

Eva Matarazzo, EscenicasBaires