En el marco de las nuevas medidas sanitarias dispuestas por el poder ejecutivo nacional, y tras el exitoso conversatorio abierto sobre el proceso creador de la obra y de las dos funciones por streaming, Deviniendo Tato retoma las funciones presenciales, con aforo y protocolo, en Nün Teatro Bar.
La obra “Deviniendo Tato” se crea a partir de textos dramáticos, artículos y anécdotas de Eduardo Tato Pavlovsky. También situaciones de sesiones de psicodrama evocadas y recreadas por los autores de la obra que fueron pacientes de Tato durante varios años. Deviniendo Tato es un reconocimiento – homenaje a todo lo vivido y trabajado con Tato en sus sesiones grupales.
A modo de patchwork, se ligan estos elementos heterogéneos que componen escenas, a medida que surgen líneas de sentido. Los fragmentos de obras de Tato Pavlovsky están en la pieza “Deviniendo Tato” desterritorializados de las obras originales del autor. Es así, que ligados unos a otros, y con frases de artículos y anécdotas, resultan reterritorializados en las escenas de Deviniendo Tato.
Re estreno: domingo 11 de julio a las 18 hs
Funciones: domingos a las 18 hs
Dónde: Nün Teatro Bar
Dirección: Juan Ramirez de Velazco 419, Villa Crespo
Entradas: $650 ó 2 entradas x $1000
Informes y reservas: 4854-2107
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Sinopsis
Es un monólogo evocativo de Eduardo Tato Pavlovsky y de lo que ha representado y representa en la actualidad. El actor Maximiliano Sarramone interpreta a Tato y se multiplica en varios de los pacientes de la sesión ficcionada.
La acción transcurre en una sesión de terapia psicodramática a cargo del actor, dramaturgo y terapeuta, creador del psicodrama en Latinoamérica, Eduardo “Tato” Pavlovsky. Es la evocación de dos ex pacientes suyos: Rodrigo Cárdenas y Gabriela Villalonga, ambos dramaturgos de la obra. Es una versión subjetiva de una sesión terapeútica y su experiencia como pacientes de Pavlovsky.
Los pacientes son seis, sentados en ronda de almohadones, en lo que sería, en los recuerdos de Cárdenas y Villalonga, el consultorio de Tato.
En este ámbito se desarrollan situaciones dramáticas a partir de las discrepancias de los diferentes pacientes intervinientes. Desde sus vivencias, expresan divergencias. Desde el momento que el terapeuta interviene con una propuesta que es una ejercitación, se presentan, a modo de resistencias a la tarea propuesta, diferentes oposiciones de parte de varios de los pacientes. El terapeuta explica, insiste y hasta confronta con integrantes del grupo. Estos acceden al desarrollo de una “multiplicación dramática”, dispositivo creado por Tato, Kesselman y Frydlewsky.
A partir de ese momento, el grupo accede a otro nivel de compromiso en la sesión. Se abordan padecimientos personales en relación a la vejez, los cuerpos y sus afecciones. También el miedo a la muerte. Es entonces que todos, dirigidos por Pavlovsky, dramatizan la operación de una paciente del grupo que afrontará una cirugía a corazón abierto.
Ficha artístico técnica:
Autores: Gabriela Villalonga y Rodrigo Cárdenas
Actúa: Maximiliano Sarramone
Música: Martín Pavlovsky
Asistencia de dirección: Malala Emanuele / Diseño y entrenamiento del lenguaje corporal: Silvia Spinelli /Luces y Sonido: Gabriel Virtuoso / Vestuario y escenografía: Virginia De Los Santos / Diseño gráfico: Malala Emanuele / Fotografía: Gabriel Insaurralde / Prensa & Difusión: Daniel Franco / Redes Sociales: Pablo Lancone/ Producción: Adriana Yasky
Dirección: Gabriela Villalonga
Sobre la puesta en escena
En escena se recrea el consultorio de Tato Pavlovsky. Una alfombra donde se distribuyen en círculo siete almohadones, uno para cada paciente y otro para el terapeuta.
Los personajes que son los pacientes intervinientes en la sesión grupal, tanto como el terapeuta de la misma, son interpretados por un solo actor. En escena, cambia de lugar para encarnar a su tiempo, a cada uno de los personajes que habitan la escena en simultáneo.
Durante las dramatizaciones en dicha sesión psicodramática, la música y el movimiento de la luz, nos dan cuenta del carácter onírico de las escenas. Como en una ensoñación, recreamos momentos vividos en sesiones, reflexiones, intervenciones tanto verbales como en acto, de Eduardo Pavlovsky.
El vestuario es una camisa y un pantalón, ambas prendas holgadas, similar a las que usaba Tato en la década del noventa durante las sesiones.
En la obra «Deviniendo Tato» tanto el personaje del terapeuta como el de cada uno de los pacientes, están descalzos, en medias. Tal como se estila durante una sesión grupal de psicodrama.
Hay momentos en los que el actor sale a proscenio, fuera del ámbito escenográfico descrito anteriormente como consultorio. En esta ruptura de la cuarta pared, el actor interactúa con el público a modo del personaje interpretado por Pavlovsky en “Rojos Globos Rojos”, “La muerte de Marguerite Duras” y «Variaciones Meyerhold».
Es en estos momentos de interacción con el público, que el actor, deja de interpretar a Pavlovsky y hace uno de sus pacientes, comparte con el público vivencias en relación al terapeuta y explica el fenómeno a partir de las intervenciones de Tato como su analista: el modo en que ha internalizado este pensamiento, al punto de considerarlo un constante acompañante interno.
El personaje, paciente de Tato durante varios años, narra en primera persona, situaciones en las que Tato intervino. Desde señalamientos, gestos y acciones que fueron muy significativas para la reparación y elaboración psíquica de dicho paciente y de muchos otros asistentes a las sesiones de psicodrama de Eduardo Pavlovsky.
Sobre la propuesta artística
Como un “rizoma” (1 Deleuze y Guattari), la obra crece y se definen situaciones dramáticas, a medida que esos fragmentos de distinta naturaleza, se ligan produciendo una sesión terapéutica ficcionada en el escenario. El objeto de arte “Deviniendo Tato”, se crea técnicamente a partir de conceptos y dispositivos que Tato conceptualizó y usó durante su práctica terapéutica y artística. Así, combinamos elementos por “resonancia”, como propone Pavlovsky en la “multiplicación dramática” creada por él, Kesselman y Frydlesky.
Pavlovsky utilizaba el concepto de “rizoma” (1) a partir del cual explicaba a menudo parte de su pragmática. Asimismo, territorializamos el espacio vacío a partir de sus textos, inspirándonos también en el concepto de “ritornello” (2 Deleuze y Guattari), al que él también recurría cuando describía su praxis.
Es entonces que “Deviniendo Tato” no solo consiste en una construcción desde sus textos, sino también una elaboración desde varios de los conceptos que lo acompañaban en su quehacer, y que utilizamos como dispositivos técnicos en este proceso creador.
La intención que moviliza e inspira este proceso es la de expresar artísticamente cómo este terapeuta y artista nos sigue influyendo. Intentamos expresar desde una sesión que surge “entre” (3 Pavlovsky) sus textos, como él nos influye actualmente en relación al arte y a la vida. Según un concepto que él mismo explicaba, Tato es el “acompañante interno” que nos ha quedado interpelando, dialogando, presente siempre en intervenciones dentro nuestro. Nosotros “deviniendo Tato”.
(1) Rizoma: es un concepto filosófico desarrollado por Gilles Deleuze y Felix Guattari en su proyecto Capitalismo y Esquizofrenia (1972, 1980). Es lo que Deleuze llama una “imagen de pensamiento”, basada en el rizoma botánico que aprehende las multiplicaciones. Es un modo de pensamiento que crece en una multiplicidad, que cambia de naturaleza a medida que aumenta sus conexiones. El rizoma es producción de inconsciente. Por eso remite a la imagen de la hierba y no a la del árbol que tiene patrón binario. El árbol es filiación, pero el rizoma tiene como tejido la conjunción “ (Mil mesetas. Cap I. Rizoma)
(2) Ritornello: Es un concepto filosófico musical utilizado por Gilles Deleuze y Félix Guattari y que alude a la territorialidad en el acto creador. A la creación en el espacio vacío, en el caos.
(3) Entre: Según la definición de Pavlovsky, el “entre” es una producción de dos. Es un acontecimiento que no alude a la historia individual de esos dos. Tampoco alude a la historia creada entre esos dos. Es un desvío de la historia. Un tercero que debe aceptarse como producción de esos dos. Un devenir que hay que atravesar experimentándolo.